Fibra de poliamida para cepillos para máscara de pestañas ¿Cuál es la mejor opción?

La fibra de poliamida para cepillos para mascara de pestañas ha sido una opción de material tradicional durante mucho tiempo.

La Poliamida (PA) es un polímero que forma parte de los materiales de ingeniería y se destaca por el abanico de propiedades mecánicas, térmicas, de barrera, químicas y eléctricas que posee; mecánicamente es un plástico que destaca por su excelente desempeño a la fatiga, bajo coeficiente de fricción y resistencia a la abrasión.

Los cepillos de rímel acumulan suciedad, polvo y polución extremadamente rápido. Allí también se pueden acumular residuos de cosméticos, que pueden quedar en las pestañas después de desmaquillarse y de los cuidados habituales diarios. Por lo tanto, lavar el cepillo del rímel es una necesidad absoluta.

¿Por qué es tan importante la rigidez de un pincel de máscara en el resultado del maquillaje?

Cuando el cepillo no es lo suficientemente rígido en comparación con el grosor del bulto, se produce el “efecto paraguas”, temido por los consumidores: cuando los filamentos pasan por el limpiador para limpiar el exceso de máscara, si el bulto es demasiado gruesos, los filamentos tienen dificultad para recuperar su forma, quedan pegados. Esto también es lo que sucede cuando la fórmula se ha secado.

La rigidez del cepillo está influenciada por el número de filamentos en el cepillo, el diámetro, la forma y la longitud del filamento, así como su composición (la resina de la que están hechos).
Para satisfacer las demandas de los consumidores y garantizarles pestañas hermosas, los fabricantes desarrollaron máscaras con cepillos de silicona.

El lavado del cepillo de la máscara de pestañas es necesario porque tiende a acumular polvo y suciedad y restos de desmaquillantes, que pueden quedar en las pestañas después de un lavado inadecuado. Si no se cuida adecuadamente la higiene de las varillas de rímel, podemos esperar una infección ocular.

Además, dificultará la aplicación del maquillaje porque la brocha recoge los restos de rímel seco que forma grumos.

Fibra de poliamida para cepillos para máscara de pestañas: nailon vs silicona

El cepillo de nailon tiene fibras suaves y densas que suelen ser muy largas. Después de varios lavados, comienzan a deformarse y las cerdas se doblan, lo que impide un maquillaje preciso. Además, una varita de este tipo es mucho más difícil de lavar, ya que los restos de cosméticos se acumulan en la base de las cerdas y es extremadamente difícil deshacerse de ellos.
El cepillo de silicona es flexible, elástico y duradero. Su lavado es rápido, cómodo y no causa ningún problema, mientras que la varita permanece siempre en la misma forma. Esto asegura un maquillaje preciso en todo momento, pero también una varita de rímel perfectamente limpia que no causa infección. Otra ventaja del cepillo de silicona es que se seca muy rápido después del lavado.

Con respecto a la aplicación del producto, el cepillo de nailon es suave con cerdas relativamente densas. Las fibras de nylon flexibles tienen problemas para separar las pestañas y, en última instancia, solo cubren la superficie, las pegan y crean rayas antiestéticas en la línea de las pestañas.
En cambio el cepillo de silicona separa bien las pestañas y cubre cada una de ellas con una capa óptima del cosmético. No pega las pestañas, sino que, con cada capa sucesiva, construye su longitud y volumen. Esto asegura comodidad y precisión incluso con la segunda y tercera capa de máscara.

Contaminantes en el rímel

El rímel tiene una fórmula específica, que con el tiempo puede estar sujeta a cambios. Esto se debe a que al insertar y retirar la varita del recipiente, el aire se mete dentro de este. Aparte de eso, el polvo y la suciedad penetran en el interior: la fórmula de la máscara sufre cambios adversos. Puede causar sensibilización y ya no proporciona una cobertura uniforme de las pestañas.

El nailon actúa como un imán para el polvo y otros contaminantes. Es difícil de lavar, por lo que la botella acumula mucha suciedad y polvo. Por ello, la consistencia se deteriora rápidamente, cambiando su textura y olor. Los residuos de productos desmaquillantes y otros cosméticos que penetran en el centro también pueden tener un efecto adverso en la composición química del cosmético. El rímel no proporciona los efectos adecuados, cubriendo uniformemente las pestañas. En consecuencia, el cepillo de nailon comienza a acumular más y más producto y, como resultado, se agota antes.

La silicona se puede lavar a fondo para que esa cantidad de impurezas no se transfiera al interior de la botella. Esto asegura una frescura más prolongada de la máscara y proporciona un maquillaje perfecto sin grumos (incluso algunos meses después de la compra del cosmético). Además, siempre se lleva la cantidad justa de producto, para que el cosmético no se desgaste con extrema rapidez.

La fórmula de la máscara es importante, pero el cepillo aplicador es la herramienta que ayudará a trabajarlas hasta la perfección, dando la forma deseada.