La aplicación de hialuronidasa en ojeras ayuda en el manejo de las complicaciones de los rellenos a base de ácido hialurónico . Te contamos todo lo que necesitas saber en este artículo.
Tratamientos para las ojeras
Las ojeras infraorbitales representan un desafío común y multifactorial en el mundo de la medicina estética y son el resultado de una variedad de factores que incluyen la anatomía facial profunda, los cambios en los tejidos blandos y las contribuciones de la piel.
Existe una variedad de opciones de tratamiento y se puede desarrollar una estrategia de manejo personalizada para los cambios anatómicos particulares presentes. Hay una parte hereditaria en la aparición de las ojeras, estas la mayoría de las veces son de color violeta.
La piel es entonces muy fina y deja traslucir los pigmentos sanguíneos. Es esta transparencia la que da la apariencia colorida. Hay varios tipos de coloración:
- Pigmentación azul y violeta: el párpado inferior es extremadamente fino. Así vemos las estructuras subyacentes, las venas azuladas y el músculo orbicular violáceo.
- Pigmentación roja y presencia de microvasos: el color de las ojeras tiende al rojo. Así, cuando tiramos ligeramente de la piel, vemos a través de la transparencia los microcapilares que suelen estar situados junto a una bolsa, más bien hacia el ángulo interno de las ojeras. Estos microcapilares suelen deberse a la presión ejercida por la bolsa de grasa.
- Hiperpigmentación y decoloración marrón: el color oscuro de las ojeras está relacionado con la hiperpigmentación de la piel. La mayoría de las veces es de origen étnico.
Tratamiento de las ojeras
Los correctores y los cosmecéuticos son la opción menos invasiva para el tratamiento de las ojeras. Se puede utilizar una base de maquillaje mineral para difuminar el tono de la piel y ocultar los pigmentos más oscuros no deseados en la región infraorbitaria. Además, mediante técnicas de círculos cromáticos opuestos, se pueden utilizar tonos opuestos para minimizar las irregularidades de color.
Tratamientos invasivos y no invasivos
Los dispositivos de luz pulsada intensa (IPL), dispositivos de radiofrecuencia (RF), lLáseres Q-switched y láseres de colorante pulsado son muy adecuados para el tratamiento de las ojeras.
Entre los tratamientos superficiales invasivos se utilizan el Peeling químico, la blefaropigmentación, el rejuvenecimiento albaltivo y la tecnología de láser fraccionado, todos ellos con diferentes indicaciones y resultados probados.
Rellenos de tejidos blandos con gel de ácido hialurónico
Los rellenos debajo de los ojos son inyecciones de ácido hialurónico en la zona debajo de los ojos para rellenar los huecos y reducir la apariencia de ojeras e hinchazón. Este tratamiento puede abordar la pérdida de volumen debido al envejecimiento o a los ojos hundidos naturalmente, haciendo que el área debajo de los ojos luzca más llena y suave. Ilumina los ojos, reduce las arrugas y da un aspecto juvenil.
Los rellenos de ácido hialurónico (AH) se han convertido en un tratamiento de elección en muchos entornos para abordar las irregularidades del contorno de los ojos que pueden dar lugar a sombras oscuras.
Su facilidad de uso, amplia disponibilidad y potencial de reversión con hialuronidasa hacen que sea una modalidad de tratamiento eficaz para abordar la deficiencia de volumen en la región periorbitaria que puede dar lugar a sombras en la región debajo de los ojos.
Se puede lograr una mejora profunda en las sombras oscuras infraorbitales utilizando solo relleno de HA Algunos ejemplos de productos actualmente disponibles en el mercado que se pueden utilizar en las regiones del ojo:
- Redensity II de Teoxane, con doble efecto rellenador y revitalizante.
- Volbella de Allergan, la solución ideal para redefinir las pequeñas líneas de expresión del contorno de los ojos.
- Radiesse® que es una sustancia biocompatible y reabsorbible que estimula la producción de colágeno.
- Skinbooster que tiene como objetivo mejorar de forma progresiva y duradera la calidad de la piel.
Seguridad
Los rellenos debajo de los ojos requieren precisión y deben ser realizados por médicos experimentados debido a la naturaleza delicada de la zona debajo de los ojos y la presencia de muchos vasos sanguíneos. Una aplicación incorrecta puede provocar grumos que quizás sea necesario disolver.
Si bien, el tratamiento reúne unas condiciones de seguridad muy elevadas que hacen que sea uno de los más utilizados en medicina estética, dependiendo del tipo de piel, los efectos secundarios pueden variar. Van desde el enrojecimiento o inflamación local, debido al propio traumatismo de las inyecciones, hasta pequeños hematomas por la rotura de capilares durante el procedimiento. Estos son efectos temporales que desaparecen espontáneamente en pocos dias.
En ocasiones, pueden aparecer asimetrías, ya sea por el uso de una cantidad demasiado elevada de producto, o por una captación de agua excesiva por parte del ácido hialurónico, lo cual depende de cada persona, dando como resultado un mal aspecto. También hay pieles hipersensibles que pueden presentar una reacción.
En circunstancias excepcionales, puede haber una infección del ácido hialurónico, la cual si no responde a tratamientos con antibióticos, puede ser muy útil la utilización de la hialuronidasa. Para todos estos casos, especialmente en este último, la hialuronidasa es una posible solución.
Aplicación de hialuronidasa en ojeras
Esta enzima lo que hace es “romper” la molécula del ácido hialurónico. Con ello, se facilita la reabsorción y desaparición del producto. Dependiendo de la cantidad y de la densidad de ácido hialurónico que se haya utilizado, la rotura puede ser más o menos dificultosa. De este modo, si ha sido muy alta, puede ser que se necesite mayor dosis de hialuronidasa. También dependerá de la zona en la que se haya inyectado el ácido hialurónico.
No es lo mismo que este haya sido aplicado en la zona de las ojeras, a que se aplique en otra parte del rostro. En el caso de las ojeras es más complicado, ya que es una zona extremadamente sensible y reactiva. Por lo tanto, la inyección de hialuronidasa lo que permite es acabar con el depósito de ácido hialurónico. Así se consigue además eliminar la inflamación desde el propio origen. Este es un aspecto muy importante, pues nos permite hacer el tratamiento totalmente reversible prácticamente al instante.
Una vez que se aplique la inyección, el ácido hialurónico desaparecerá en unas 24 o 48 horas. En algunas ocasiones, puede suceder que el paciente requiera de una segunda sesión en función de la respuesta que experimente.
Complicaciones tras inyectar hialuronidasa
En un principio, la inyección de hialuronidasa está indicada para la mayoría de los pacientes, ya que no produce complicaciones. No obstante, sí que existen algunos casos en los que no se recomienda que sea administrada. Uno de ellos es, ante pacientes que sean alérgicos a la sustancia, otro de los casos en los que está contraindicada es en mujeres embarazadas. Tampoco se debe utilizar mientras la mujer está en periodo de lactancia.
Gracias a esta enzima es posible retirar el ácido hialurónico de una zona determinada prácticamente de manera instantánea.
¿Cuánto tiempo dura el efecto de la hialuronidasa en las ojeras?
El efecto de la hialuronidasa en las ojeras suele durar entre 6 meses y 1 año. Sin embargo, la duración exacta puede variar según factores como el tipo de hialuronidasa utilizada, el metabolismo individual y los cuidados posteriores al tratamiento.
¿La hialuronidasa puede ser combinada con otros tratamientos para las ojeras?
Sí, la hialuronidasa puede ser combinada con otros tratamientos para las ojeras.
Algunas opciones incluyen:
Terapia con láser: Ayuda a tensar y aclarar la piel debajo de los ojos.
Peelings químicos: Exfolian la piel y mejoran su textura.
Microneedling: Estimula la producción de colágeno y mejora la apariencia de las ojeras.
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