materiales de empaques
¿Cuáles son los materiales de empaques?
Dentro de los materiales para envases, el plástico ha mostrado versatilidad en cuanto a avances tecnológicos y de mercado. Así, hay una tendencia por parte de los fabricantes de envases a remplazar materiales comunes,
como vidrio y papel, por materiales plásticos, que pueden ser flexibles o rígidos.
Los rígidos son elaborados a partir de varios procesos:
i) soplado, en el cual se da forma al material por la presión que ejerce el aire dentro de un molde,
ii) inyección, en el cual el material ingresa al molde con presión y empuje, y
iii) termoformado, en el cual se elabora una lámina delgada del material por extrusión y se obtiene la forma deseada plasmando los moldes en la superficie.
Los flexibles se elaboran por medio de diversos procesos consecutivos, partiendo de la extrusión o coextrusión de las resinas plásticas para formar una película delgada, que pasa por un tratamiento corona; este permite que la superficie reciba las tintas al momento de la impresión.
Posteriormente, la lámina plástica impresa se puede laminar con otros materiales (papel, aluminio, plástico) o puede pasar al proceso de refilado o sellado, según la presentación que el cliente requiera (en bobina o en bolsa).
Los sistemas de impresión para envases rígidos o flexibles son diferentes: a los primeros se les aplica un proceso de impresión por serigrafía y a los segundos, por flexografía. Este último sistema es utilizado para la impresión de etiquetas que se aplican sobre los envases rígidos.
Por lo tanto, los envases flexibles presentan una ventaja, ya que exhiben la imagen sin la necesidad de una etiqueta, la cual implica un mayor costo.
Dentro de la demanda global de envases, los plásticos superan a los demás materiales, pues participan con un 41 % (rígidos, pet y flexibles).
Cuentan, además, con una tasa de crecimiento anual por encima del promedio, lo que evidencia interesantes oportunidades a futuro.
Descubre todas las noticias sobre los Los flexibles se elaboran por medio de diversos procesos consecutivos, partiendo de la extrusión o coextrusión de las resinas plásticas para formar una película delgada, que pasa por un tratamiento corona; este permite que la superficie reciba las tintas al momento de la impresión. Posteriormente, la lámina plástica impresa se puede laminar con otros materiales (papel, aluminio, plástico) o puede pasar al proceso de refilado o sellado, según la presentación que el cliente requiera (en bobina o en bolsa). Los sistemas de impresión para envases rígidos o flexibles son diferentes: a los primeros se les aplica un proceso de impresión por serigrafía y a los segundos, por flexografía. Este último sistema es utilizado para la impresión de etiquetas que se aplican sobre los envases rígidos. Por lo tanto, los envases flexibles presentan una ventaja ya que exhiben la imagen sin la necesidad de una etiqueta, la cual implica un mayor costo.
Dentro de la demanda global de envases, los plásticos superan a los demás materiales, pues participan con un 41 % (rígidos, pet y flexibles).
Cuentan, además, con una tasa de crecimiento anual por encima del promedio, lo que evidencia interesantes oportunidades a futuro.