La piel seca y rosácea es una condición genética de la piel que implica inflamación de las glándulas sebáceas y enrojecimiento de la piel.
La piel seca y rosácea es una condición genética de la piel que implica inflamación de las glándulas sebáceas y enrojecimiento de la piel.
Se presenta de muchas maneras, algunas personas simplemente tienen rubor y enrojecimiento de la cara, algunas personas tienen granos y una erupción similar al acné, sequedad en los ojos y algunas personas tienen una sensación de ardor en la piel de la cara.
Afortunadamente, conocer lo que se debe y no se debe hacer cuando se trata de la rosácea es de gran ayuda. Si no se trata, la inflamación crónica de la rosácea puede causar un aumento del tamaño de las glándulas sebáceas y puede cambiar la forma de los rasgos faciales, como la nariz, una afección llamada rinofima.
Un punto muy importante para recordar cuando se trata de la rosácea es que la condición crónica empeora con el tiempo. Por tal motivo es mejor prevenir la progresión en las primeras etapas. La rosácea está en los genes, y aunque no podemos cambiar nuestra composición genética, podemos cambiar la forma en que se expresan nuestros genes. Los desencadenantes incluyen alimentos picantes, el sol y los ingredientes irritantes para el cuidado de la piel (particularmente retinoles, exfoliantes y cualquier producto a base de ácido).
Los medicamentos recetados que se usan comúnmente son metronidazol, un antibiótico tópico, ácido azelaico e ivermectina por vía tópica. La ivermectina ayuda a reducir el nivel de ácaros que viven en la piel, que aumenta (causando así inflamación) en las personas con rosácea.
En el ámbito de la tecnología de la belleza, la terapia de luz LED también gana puntos por reducir el enrojecimiento. Engrosa la piel y ayuda a eliminar el enrojecimiento persistente. Se ha demostrado que la luz LED aumenta la energía en el tejido vivo, por lo que estimula la producción de colágeno, reduce la inflamación y acelera la curación. Si bien los tratamientos faciales con LED y las citas con dermatólogos son muy recomendables si desea tratar su rosácea de manera efectiva, no cubren todo lo demás que hace en casa.
Una rutina de cuidado de la piel amigable con la rosácea puede:
Para ayudar a los pacientes que tienen piel seca y rosácea con el cuidado de la piel, los dermatólogos recomiendan limpiar el rostro dos veces al día, muy suavemente, con un limpiador suave (no jabón).También hidratar todos los días ayuda a atrapar el agua en la piel. Es necesario proteger la piel del sol todo el año aplicando protector solar en la cara todos los días antes de salir al aire libre. Además elegir productos para el cuidado de la piel compatibles con la rosácea, y ser amable con su piel, evitar frotar la cara.
Al comprar productos, los dermatólogos recomiendan que lea la lista de ingredientes. Para reducir la probabilidad de comprar un producto que irrite su piel, debe evitar todo lo que contenga:
Además, para reducir la irritación, también es mejor elegir una crema en lugar de una loción o gel y nunca usar un astringente o tónico
Avène Antirojeces Día Crema Calmante SPF 25
Esta crema de día ayuda a neutralizar el enrojecimiento facial y también cuenta con SPF 25. Contiene agua termal calmante e hidratante que es ideal para usar en pieles sensibles.
Neutrogena Sheer Zinc Dry Touch Sunscreen SPF 30
Es menos probable que los protectores solares a base de minerales causen irritación que aquellos con bloqueadores químicos. El ingrediente activo es el óxido de zinc, que se recomienda por sus beneficios calmantes y protectores.
La Roche-Posay Rosaliac AR Intense
Este suero otorga una sensación refrescante y su lista de ingredientes aprobados por dermatólogos. El agua termal y un extracto botánico llamado ambofenol ayudan a contrarrestar la irritación.
Crema de noche nutritiva ultracalmante de Aveeno
Esta crema contiene matricaria que calma la piel para ayudar a reducir la inflamación. La fórmula también está repleta de avena, otra opción para calmar el cutis.
Crema CC Rosaliac de La Roche-Posay
El ambofenol es el responsable de esto, mientras que la vitamina E ayuda a neutralizar los radicales libres. Además, es humectante y liviano, lo cual es importante cuando la piel no se siente lo mejor posible.
Una buena regla general es evitar siempre los productos formulados para pieles grasas o con acné, ya que muchos contienen ingredientes que son demasiado fuertes para la rosácea. Idealmente, cuantos menos ingredientes haya en la etiqueta, mejor, e intente que incluyan tantos ingredientes seguros como sea posible . Lo mejor es un limpiador suave y un humectante junto con un tópico medicado de su dermatólogo. Los “medicamentos” de venta libre como el ácido azelaico o los lavados con azufre también pueden ser útiles.
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