La forma en que normalmente se llega al plástico reciclado es una espiral descendente de desechos y materiales degradados, pero hay otra opción: convertir el plástico en el aceite del que fue hecho. Reciclar plástico de manera eficiente por medios convencionales es notoriamente difícil.
La forma en que normalmente se llega al plástico reciclado es una espiral descendente de desechos y materiales degradados, pero hay otra opción: convertir el plástico en el aceite del que fue hecho.
El próximo gran desafío para la química de polímeros, el campo responsable de la creación de plásticos, es aprender a deshacer el proceso convirtiendo los plásticos de nuevo en aceite. Este proceso, conocido como reciclaje químico, se ha explorado como una alternativa viable al reciclaje convencional durante décadas. Hasta ahora, el obstáculo ha sido la gran cantidad de energía que requiere.
Optimizando la vida útil de los plásticos reutilizando y reciclando elementos tantas veces como sea posible, por ejemplo, reciclando botellas de plástico usadas en otras nuevas, podemos reducir la necesidad de crear plástico nuevo. Esto significa que podemos conservar los combustibles fósiles no renovables (petróleo) y reducir el consumo de energía utilizada en la producción de plástico nuevo. Además reducir la cantidad de residuos sólidos que van al vertedero y reducir la emisión de gases como el dióxido de carbono a la atmósfera.
El plástico se puede fabricar a partir de materiales de origen fósil o biológico. Ambos se pueden utilizar para fabricar plásticos no biogradables de gran durabilidad o plásticos que se biodegradan o se conviertan en abono. Solo el plástico no biodegradable se puede reciclar, independientemente de si es de origen fósil o biológico.
Los plásticos compostables se pueden convertir en abono en instalaciones de compostaje a escala industrial. Algunos plásticos compostables también se pueden convertir en composta en casa y deben etiquetarse claramente si este es el caso. Los plásticos compostables no deben incluirse con el reciclaje en seco, ya que no se pueden reciclar de la misma manera que el plástico no biodegradable.
Los plásticos biodegradables tampoco se pueden reciclar de la misma manera que los plásticos no biodegradables. Algunos se pueden convertir en abono, pero no todos, y deben etiquetarse claramente si este es el caso. Los envases biodegradables deben estar claramente etiquetados como tales y no deben incluirse con el reciclaje en seco.
El plástico reciclado generalmente se obtiene mecánicamente: se clasifican, limpian, trituran, funden y remodelan. Cada vez que el plástico se recicla de esta manera, su calidad se degrada. Cuando el plástico se derrite, las cadenas de polímero se rompen parcialmente, disminuyendo su resistencia a la tracción y viscosidad, lo que dificulta su procesamiento.
El nuevo plástico de menor calidad a menudo se vuelve inadecuado para su uso en envases de alimentos y la mayoría de los plásticos pueden reciclarse un número muy limitado de veces antes de que se degraden tanto que se vuelvan inutilizables.
Gran parte del plástico que podría reciclarse, como el tereftalato de polietileno (PET), que se utiliza para botellas y otros envases, termina en un vertedero. Esto a menudo se debe a la confusión sobre el reciclaje en la acera o la contaminación con alimentos u otros tipos de desechos. Otros plásticos llegan a los vertederos porque están compuestos por una combinación de diferentes plásticos que no se pueden dividir fácilmente en una planta de reciclaje.
El reciclaje químico es un intento de reciclar lo no reciclable. En lugar de un sistema en el que algunos plásticos se rechazan porque son del color incorrecto o están hechos de compuestos, el reciclaje químico podría hacer que todos los tipos de plástico se introduzcan en un sistema de reciclaje “infinito” que deshace los plásticos de nuevo en aceite, por lo que luego se pueden usar para hacer plástico de nuevo.
La industria emergente del reciclaje químico tiene como objetivo evitar este problema descomponiendo el plástico en sus componentes químicos, que luego pueden usarse como combustibles o para reencarnar nuevos plásticos.
La versión más versátil del reciclaje químico es el “reciclaje de materias primas”. También conocido como conversión térmica, el reciclaje de materia prima es cualquier proceso que descompone los polímeros en moléculas más simples utilizando calor.
Se están probando técnicas de reciclaje químico en todo el mundo. Recycling Technologies, con sede en el Reino Unido, ha desarrollado una máquina de pirólisis que convierte plásticos difíciles de reciclar, como películas, bolsas y plásticos laminados en Plaxx. Esta materia prima de hidrocarburo líquido se puede utilizar para fabricar nuevos plásticos de calidad virgen.
La firma Plastic Energy cuenta con dos plantas de pirólisis a escala comercial en España y tiene previsto expandirse a Francia, Holanda y Reino Unido. Estas plantas transforman los desechos plásticos difíciles de reciclar en sustancias llamadas “tacoil”.
En el Reino Unido, Mura Technology ha comenzado la construcción de la primera planta a escala comercial del mundo capaz de reciclar todo tipo de plástico. La planta puede manejar plásticos mixtos, plásticos de colores, plásticos de todos los compuestos, todas las etapas de descomposición, incluso plásticos contaminados con alimentos u otros tipos de desechos.
Un innovador proceso de reciclaje patentado, desarrollado por Procter & Gamble, separa el color, el olor y los contaminantes de la materia prima de desechos plásticos para transformarlos en polipropileno reciclado ultrapuro. Este servicio de reciclaje PureCycle Technologies convierte el plástico de desecho en plástico virgen, cerrando completamente el ciclo de la reutilización de plásticos reciclados al tiempo que hace que el polipropileno reciclado sea más accesible a escala para las empresas que desean utilizar una resina reciclada sostenible.
El gran problema con el plástico es que a menudo termina fluyendo hacia los océanos y las vías fluviales, depositándose en vertederos o esparcido por el medio ambiente. PureCycle se compromete a ser la respuesta a este problema. El plástico puede ser un recurso renovable y sostenible cuando es PureCycled. El plástico PureCycled está diseñado para revolucionar la forma en que la sociedad recicla al transformar los desechos plásticos en un material infinitamente sostenible. El proceso de purificación único de PureCycle permite que el plástico reciclado ultrapuro resultante se utilice en productos una y otra vez.
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