Los signos de envejecimiento facial son el reflejo de un proceso multifactorial, resumido como una serie de eventos que afectan a todos los tejidos faciales
Estos eventos comienzan a una edad variable y progresan dependiendo del género, la raza, la huella genética y la exposición ambiental del individuo. Los signos de envejecimiento facial pueden verse influenciados por una gran cantidad de procedimientos.
El proceso de envejecimiento induce la transformación del rostro con cambios que suelen clasificarse como cronológicos o fotoinducidos. Estos afectan la forma, la textura y el color del rostro. La forma del rostro se transforma principalmente por la evolución de los huesos y los tejidos blandos (músculos, grasa y piel), además de los efectos notables de la gravedad.
Para abordar y contrarrestar los fenómenos de envejecimiento específicos y las consiguientes afecciones cutáneas no deseadas, es fundamental comprender las diferencias en la arquitectura de la piel y los signos del envejecimiento.
¿Como se clasifican las Arrugas?
Las arrugas se clasifican en arrugas, arrugas glíficas y arrugas faciales lineales. Las arrugas faciales lineales se subdividen en líneas horizontales en la frente, patas de gallo, pliegues desde la comisura de la boca hasta la nariz y pliegues en los labios. Sin embargo, se describen muchas otras clasificaciones.
A nivel epidérmico se observa una disminución en la calidad de la diferenciación de los queratinocitos. Los niveles de expresión de filagrina, transglutaminasa I y desmoplaquinas se reducen y el espesor de la epidermis disminuye.
El proceso de descamación también se ve alterado. El estrato córneo a menudo se engrosa, como resultado de la acumulación de corneocitos, formando así un tapón córneo. La unión dermoepidérmica se encuentra atrofiada, exhibiéndose una disminución en la expresión de colágeno IV y VII. También se modifica la organización de la dermis papilar (parte superficial de la dermis).
Debajo de la arruga, las fibras de oxitalano son más escasas o han desaparecido. Además, se ha informado de un cambio en la orientación de las fibras de colágeno en el margen de la arruga. En este estudio realizado sobre arrugas periorbitarias, se describieron que en los lados de la arruga, las fibras de colágeno corren paralelas al pliegue. Mientras que en la parte inferior forman una acumulación de fibras en su mayoría perpendiculares a la arruga. Finalmente, se observa atrofia dérmica e hipodérmica debajo de la arruga. Esto sugiere que la organización de los tejidos está alterada en toda la piel.
¿Porque sucede la Flacidez de la piel?
Se proponen dos teorías para explicar el fenómeno de flacidez de la piel del rostro asociado con el envejecimiento. Uno involucra la gravedad como factor causal y el segundo asocia cambios volumétricos con la flacidez de la piel. Históricamente, se propuso por primera vez la teoría gravitacional más intuitiva, que explica un descenso vertical de los tejidos blandos, secundario a un debilitamiento progresivo de su inserción ligamentaria.
Se propone que el debilitamiento de los ligamentos que anclan la dermis a las estructuras osteofibrosas profundas de la cara se debe a la actividad muscular repetida inherente a los movimientos faciales como la sonrisa, lo que resulta en el descenso del tejido blando y el aspecto caído de la cara.
La teoría volumétrica surgió a principios de la década de 2000. Se basa en que el uso de rellenos en cirugía estética conduce a resultados satisfactorios en cuanto a reducción de la edad aparente. En consecuencia, se ha propuesto que la edad aparente del rostro depende de la coexistencia de zonas cutáneas hipertróficas y atróficas.
El patrón resultante de “colinas y valles” aparece como irregularidades de la piel que identifican visualmente rostros envejecidos. Esta teoría volumétrica se apoya en la comparación de fotografías de rostros tomadas con un delta de edad de entre 10 y 50 años entre las 2 tomas.
Este seguimiento a largo plazo indicó que el borde de la piel pigmentada del párpado, la piel más gruesa de las mejillas, la unión párpado-mejilla, los lunares y otros marcadores en la parte media superior de la cara tienen una posición notablemente estable a lo largo del tiempo. Estos hallazgos sugieren que el descenso vertical de la piel y el tejido subcutáneo no es necesariamente un componente importante del envejecimiento.
Un estudio anatómico de las masas grasas del rostro también sustenta la teoría volumétrica de la flacidez. Los autores concluyen que la atrofia grasa afecta preferentemente a los compartimentos profundos de la cara media debido al envejecimiento. Esta pérdida de masa grasa está en el origen de los cambios de volumen. La combinación de la alteración de las propiedades mecánicas de la piel y disminución de las masas grasas, sería por tanto responsable del proceso de flacidez del rostro.
Envejecimiento de la dermis a nivel tisular y celular
A partir de los 50 años, la calidad de la dermis se deteriora progresivamente. El espesor disminuye, en paralelo con la atenuación progresiva y la pérdida de las ondulaciones de la unión dermo-epidérmica. La alteración de la zona papilar relacionada con la edad se documentó mediante ecografía médica.
De hecho, este método de imagen reveló la existencia de una banda subepitelial no ecogénica (SENEB) cuyo espesor aumenta con el envejecimiento. Esta modificación de las propiedades ecogénicas del tejido puede indicar alteraciones de la organización y composición de la matriz. Esto con disminución del perlecano y del ácido hialurónico y de la densidad de las fibrillas de colágeno. Paralelamente, la dermis reticular también se ve afectada.
En consecuencia, la atrofia de la dermis se asocia con dermatoporosis en el 30% de las personas de edad avanzada. Sus signos clínicos son debilitamiento extremo de la piel, laceraciones y hematomas disecantes en los casos más graves. A nivel celular se observa in situ un cambio en la calidad del anclaje de los fibroblastos en la matriz extracelular. El espacio abierto que rodea las células aumenta mientras que el número de contactos entre las células y las fibras de colágeno disminuye. Esto da un posible impacto perjudicial sobre las fuerzas de tracción y la cohesión de la dermis. En la dermis, explorar los mecanismos epigenéticos puede ser de gran importancia para comprender mejor el envejecimiento.
Envejecimiento de la dermis a nivel de matriz.
Como los colágenos tipo I y tipo III son constituyentes principales de la matriz de la dermis, sus cantidades, neosíntesis y degradación por las MMP, se han analizado en diferentes estudios, que no necesariamente convergen.
Los estudios realizados en cultivos de fibroblastos sugieren una capacidad reducida para la síntesis de procolágeno I en células de donantes de edad avanzada y una desregulación del equilibrio MMP/TIMP, lo cual es consistente con las descripciones de áreas de la dermis fotodañadas.
Por el contrario, otros autores describen un nivel estable de síntesis de colágeno I y III por parte de los fibroblastos, cualquiera que sea la edad del donante, y una cantidad estable de estos colágenos en el tejido. Sin embargo, está bien establecido que los cambios ultraestructurales, morfométricos y mecánicos afectan la red de colágeno de la dermis durante el envejecimiento.
Además, los cambios cuantitativos y cualitativos que afectan a los reguladores de la fibrilogénesis.También puede ser responsable de alteraciones de la red de colágeno. De hecho, los proteoglicanos, incluidos el versicano y la decorina, se ven afectados en términos de niveles de expresión, empalme de proteínas y modificaciones postraduccionales durante el envejecimiento.
Finalmente, en lo que respecta a la red elástica, se observa una atrofia progresiva de las fibras de oxitalano dentro del área papilar, mientras que se produce un engrosamiento de elaunina y fibras elásticas más profundamente en la dermis. Debido a su vida media excepcionalmente larga, las moléculas de elastina pueden acumular daños que pueden alterar su estructura y afectar la funcionalidad de la red elástica, como el entrecruzamiento mediado por glucosa y la modificación dependiente del tiempo residuos ácidos del aspártico.
La comprensión del envejecimiento facial y la biomecánica facial puede permitir ajustar los diversos tratamientos a las necesidades individuales de cada paciente.
DOS INGREDIENTES ACTIVOS DESTACADOS
ProRenew Complex – Ideal para el Envejecimiento Avanzado
ProRenew Complex actúa en los procesos esenciales relacionados con el envejecimiento de la piel y su capacidad de auto-renovación. Ayuda a la piel a adaptarse rápida y efectivamente a los cambios constantes del medio ambiente, fortaleciendo el sistema inmunológico, asegurando una renovación continua, rápida y exitosa.
CutiGuard CLR™ – Ideal para los Primeros signos de envejecimiento
Basado en el alga roja extremófila Galdieria sulphuraria, CutiGuard CLR™ propone un enfoque original y selectivo para tratar los primeros signos de envejecimiento de la piel. Transfiere la adaptabilidad y la resiliencia de la Galdieria sulphuraria a un ingrediente activo natural altamente eficaz que protege la piel en ambientes estresantes.
El envejecimiento cutáneo comienza en las células de la piel, que, a lo largo de la vida, acumulan daños. Los factores extrínsecos e intrínsecos añaden daños, lo que conduce a una inflamación prolongada y a la senescencia celular. CutiGuard CLR™ reduce el número de células senescentes y los mediadores inflamatorios y destructivos asociados que conducen al envejecimiento visible de la piel. De esta manera, la protege contra el envejecimiento prematuro. CutiGuard CLR™ también reduce las arrugas y mejora significativamente la suavidad y la uniformidad del color de la piel – tres factores cruciales para una apariencia saludable y joven.
Con su enfoque proactivo y preventivo, CutiGuard CLR™ es especialmente adecuado para los consumidores actuales que empiezan a percibir los signos del envejecimiento. Ralentiza el proceso y ayuda a prevenir la evolución de estos primeros signos en la piel.
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La llamada vitamina F es una combinación de dos ácidos grasos esenciales: el ácido linoleico (LA) y el ácido alfa-linolénico (ALA)
Estos ácidos se convierten en otras grasas que son esenciales para la salud al reducir la inflamación, controlar el azúcar y ayudar a mantener la salud mental en general. El cuerpo no puede producir ácido linoleico de forma natural, lo que significa que debemos obtenerlo de nuestra dieta. Esto lo convierte en un ácido graso esencial, como el omega-3.
Hay dos familias principales de ácidos grasos poliinsaturados. Uno son los ácidos grasos omega-3, que incluyen ALA. El otro son los ácidos grasos omega-6, que incluyen LA. Un término genérico que se usa hoy en día para referirse a ALA, LA y sus ácidos grasos omega-3 y omega-6 relacionados es “ácidos grasos esenciales“.
Beneficios de la vitamina F para la salud
El cuerpo utiliza los dos ácidos grasos que componen esta vitamina de muchas maneras diferentes. Son un componente clave de las membranas celulares. También son importantes para que la retina se desarrolle y funcione correctamente.
La vitamina F tiene muchísimos beneficios para la piel y la salud. Ayuda a mantener la barrera cutánea, por lo que es eficaz para afecciones de la piel como la dermatitis atópica y la psoriasis. Ayuda a hidratar la piel, ayuda con el acné y mantiene la humedad.
Cuando se usa tópicamente, tiene beneficios antiinflamatorios e hidratantes, lo que la convierte en un ingrediente suave pero eficaz para problemas de la piel como el eczema y la psoriasis. Además, funciona bien con otros ingredientes activos tópicos y es segura para todo tipo de piel. Dado que calma la piel y fortalece la barrera de humedad para retener la hidratación, el ingrediente se encuentra más comúnmente en humectantes y aceites faciales.
- Mantiene el equilibrio de humedad: la vitamina F es conocida por sus propiedades hidratantes. Al ser un ácido graso esencial omega 6, actúa reteniendo la humedad de la piel y manteniendo su nivel de humedad natural.
- Lucha contra el acné: un estudio realizado en 1998 evaluó la aplicación tópica de vitamina F en personas con acné. El resultado mostró que las pústulas se redujeron en un 25% después de un mes de aplicación.
- Antiinflamatorio: al tener propiedades antiinflamatorias, es excepcionalmente beneficiosa para las personas con piel propensa al acné o para quienes tienen problemas de inflamación de la piel.
- Controla la psoriasis: si bien se adapta a todo tipo de piel, funciona mejor para personas con piel sensible. Las afecciones de la piel como la psoriasis, la dermatitis seborreica y el acné se pueden controlar hasta cierto punto con el uso de vitamina F.
- Bloquea los rayos UV: la vitamina F es antiinflamatoria y también tiene algunas propiedades inmunes. Cuando la piel entra en contacto con la luz solar, esta vitamina intenta alterar la reacción.
- Protege la barrera cutánea: el ácido linoleico ayuda a formar la capa más externa de la piel. Esta capa lo protege de los patógenos externos, bacterias, gérmenes, luz ultravioleta, etc. La aplicación tópica de vitamina F fortalece la barrera protectora de la piel.
- Agrega brillo a la piel: dado que hidrata la piel, reduce la sequedad. Hace que la piel apagada esté hidratada y carismática. La piel comienza a brillar naturalmente después de unos días de aplicar vitamina F.
- Salud del cabello: Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 apoyan el crecimiento del cabello y contribuyen a la salud general del cabello.
La Mejor Vitamin F para una formulación superior
Vitamin F forte nutre, protege y actúa como acondicionador de la piel. Está particularmente indicado en el tratamiento de la piel seca, estresada y sensible. Ayuda a la piel a reconstruir y mantener su estructura natural y funcionalidad. Vitamin F forte también tiene propiedades para el cabello.
Además, contiene ácidos grasos esenciales poliinsaturados del aceite de cártamo con un alto contenido de ácido linoléico. También disponible como Vitamin F water-soluble CLR, en forma hidrosoluble. Además, los ácidos grasos esenciales, en su forma esterificada, están disponibles como Vitamin F Ethyl Ester CLR o Vitamin F Glyceryl Ester CLR.
Este ingrediente tiene una amplia gama de usos en productos cosméticos como hidratante, para mantener y reparar la barrera y en productos para protección y acondicionamiento del cabello.
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