El lenguaje utilizado en la información científica en los medios de comunicación influye en la percepción del público sobre la toxicidad en los cosméticos.
Toxicología cosmética
Una gran cantidad de artículos de los medios de comunicación han alertado al público sobre la seguridad de algunas de las sustancias sintéticas utilizadas en los cosméticos. Incluso los medios más tradicionalmente restringidos han vinculado ciertos productos químicos que se encuentran en los cosméticos con problemas de salud a corto e incluso a largo plazo.
Unos de los productos más afectados son los bálsamos labiales. Esto porque a diferencia de la mayoría de los cosméticos, pueden ingerirse involuntariamente. Además, algunos de ellos contienen hidrocarburos saturados de aceite mineral (MOSH), una sustancia descrita como “tóxica”.
La información no científica sobre la toxicidad en los cosméticos ha estimulado el interés por la belleza “limpia” o “natural”, que reemplaza los ingredientes sintéticos por otros naturales. El éxito de estos cosméticos no se ve afectado por el hecho de que estas afirmaciones no están reguladas. Tampoco por la evidencia de que los ingredientes cosméticos descritos como naturales no son necesariamente más seguros.
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Conceptos de lo químico y lo natural en los medios
Existen profundos conceptos erróneos en los medios de comunicación y en el público en general sobre el significado de químico y natural. Un concepto erróneo equipara a la sustancia química con ser sintética o artificial. Este error puede deberse a definiciones poco estrictas disponibles para el público.
Un segundo concepto erróneo es que químico es sinónimo de tóxico. La asociación entre productos químicos y tóxicos es particularmente fuerte en los cosméticos. Difundida por informes de noticias que vinculan ingredientes sintéticos como los parabenos con enfermedades graves, como cáncer, resistencia a los antibióticos o daños en la piel. En realidad, los parabenos, como conservantes, ayudan a prevenir infecciones microbianas y se encuentran entre los conservantes con las tasas más bajas de reacciones alérgicas.
Un tercer concepto erróneo es que los ingredientes naturales son más seguros. En realidad, muchos extractos botánicos populares, como los de los géneros Aloe , Salvia o Lavandula, pueden crear dermatitis de contacto. No se debe asumir que las sustancias cosméticas naturales son necesariamente más seguras.
Toxicidad en los cosméticos: Percepción y realidad
La revisión de la literatura sugiere que los medios de comunicación que informan de que ciertos cosméticos contienen ingredientes sintéticos reducen su seguridad percibida. Incluso para ingredientes como los aceites minerales que se han considerado seguros en sus niveles de concentración actuales. Sugiere además que describir un ingrediente cosmético como natural mejoraría su seguridad percibida. Las percepciones de seguridad son insensibles a la dosis del ingrediente, especialmente para los ingredientes naturales. Estas predicciones se probaron en un experimento en línea en el cual se publicitó un bálsamo labial.
La seguridad percibida de los bálsamos labiales fue mayor cuando se describió que contenían “aceite mineral de origen natural“ . Esto en comparación con “hidrocarburos saturados de aceite mineral sintético (MOSH)” y cuando la dosis se describió como baja en lugar de alta.
Los científicos a menudo se lamentan de la mala calidad de la información científica en los medios de comunicación. Los titulares de los medios ignoran el importante papel de la cantidad de ingredientes al juzgar la seguridad. Esto es crucial porque describir un compuesto como sintético o natural afecta la percepción del público sobre su seguridad. Los defensores de los consumidores y las empresas de cosméticos están realmente alineados para pedir más regulación. Incluida la creación de una autoridad independiente para evaluar la seguridad de sustancias cosméticas a fin de restablecer la confianza de los consumidores.
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