La clasificación de materiales peligrosos se divide en 8 clases principales, según la capacidad de causar daño
Un material peligroso es cualquier artículo o agente (biológico, químico, radiológico y/o físico) que tiene la capacidad de causar daño a los seres humanos, los animales o el medio ambiente. Esto podría ser el resultado del material en sí mismo o de la interacción con otros materiales.
Explosivos
Cumplen con la clasificación de materiales peligrosos porque tienen la capacidad de producir cantidades peligrosas de calor, sonido, humo, gas o luz. También son capaces, a través de una reacción química, de producir gases a velocidades, temperaturas y presiones que pueden causar daños desastrosos.
Gases
Incluyen comprimidos, licuados, disueltos, licuados refrigerados, aerosoles y otros gases. Están definidos como “sustancias que tienen una presión de vapor de 300 kPa o más a 50°c o son completamente gaseosas a 20°c a presión atmosférica estándar”. Los gases se consideran peligrosos porque representan una amenaza inminente como posible asfixia y porque a menudo son extremadamente inflamables.
Líquidos Inflamables y Líquidos Combustibles
Son volátiles y, a menudo, pueden emitir un vapor inflamable. Los líquidos inflamables son capaces de presentar serias amenazas debido a su volatilidad, potencial de causar incendios severos y combustibilidad.
Sólidos inflamables y materiales espontáneamente combustibles
Son capaces de presentar peligros graves debido a su volatilidad, combustibilidad, potencial para causar o propagar conflagraciones severas e incluso pueden causar incendios por fricción. Se definen como “materiales en las condiciones encontradas en el transporte, son combustibles o pueden causar o contribuir al fuego por fricción, sustancias autorreactivas que pueden sufrir una reacción fuertemente exotérmica o explosivos sólidos insensibilizados”.
Oxidantes y Peróxidos Orgánicos
En las circunstancias adecuadas pueden contribuir a la combustión de otras sustancias peligrosas, aunque no siempre son combustibles. Estos materiales también pueden sufrir una descomposición explosiva, quemarse rápidamente, ser sensibles a la fricción o reaccionar peligrosamente con otras sustancias.
Materiales Tóxicos y Sustancias Infecciosas
Tienen la capacidad de causar lesiones graves o la muerte si se tragan, inhalan o entran en contacto con la piel. Las sustancias infecciosas también se clasifican como mercancías peligrosas por contener patógenos, que incluyen bacterias, virus, parásitos y/u otros agentes que pueden causar enfermedades a humanos o animales cuando se hace contacto.
Materiales radiactivos
Se definen por la clasificación de materiales peligrosos como “cualquier material que contenga radionúclidos en los que tanto la concentración de actividad como la actividad total excedan ciertos valores predefinidos”. Mientras se someten a la desintegración radiactiva, los materiales radiactivos pueden emitir radiación ionizante dañina.
Materiales corrosivos
Son sustancias que degradan o desintegran otros materiales al entrar en contacto a través de una reacción química si se producen fugas o daños en los materiales circundantes. Es capaz de destruir materiales, como tejidos vivos.
Mercancías peligrosas misceláneas
Son sustancias que presentan una amenaza inminente que no está cubierta por las definiciones de las otras 8 clases. Presentan una amplia variedad de amenazas potencialmente peligrosas para la salud y la seguridad de las personas, la infraestructura y/o sus medios de transporte.
Sustancias peligrosas en cosmética
Metales pesados
El mercurio, el plomo, el cadmio, el cromo, el arsénico, el cobalto y el níquel son metales pesados comunes en los cosméticos y, por lo general, hay metales pesados en los cosméticos como el lápiz labial, el rubor, la base, la sombra de ojos, etc. Los metales pesados no se agregan intencionalmente a los cosméticos, sin embargo, muchos talcos y pigmentos que se usan en los cosméticos contienen metales pesados, lo que hace que los metales pesados en los cosméticos sean inevitables. El más frecuente son los cosméticos blanqueadores, que con frecuencia incluyen cantidades excesivas de metales pesados, en particular mercurio, que es miles o incluso decenas de miles de veces mayor que los estándares de seguridad.
Sustancias orgánicas
Las hormonas son una de las sustancias orgánicas añadidas a los cosméticos que se utilizan principalmente para la piel y generalmente son hormonas esteroides. Debido a que los glucocorticoides son la forma de hormona esteroide más comúnmente utilizada, son el principal objeto de detección en el procedimiento de detección de cosméticos, y la hidrocortisona y la dexametasona comunes en los cosméticos son corticoides metabólicos de glucosa.
Además, se agregan varios otros químicos orgánicos a los cosméticos para potenciar sus efectos. Para empezar, los ftalatos son ampliamente utilizados en las necesidades diarias. Sirven para una serie de propósitos, el más importante de los cuales es como solubilizante. Los ftalatos, por ejemplo, se utilizan en champús para estabilizar la sustancia en forma líquida. Los ftalatos son humectantes que se utilizan en cosmética para mejorar las propiedades humectantes e hidratantes de los productos emolientes. En segundo lugar, debido a su bajo costo, los parabenos se utilizan como conservantes y agentes antibacterianos en cosméticos, son estables a diferentes temperaturas y tienen una buena acción esterilizante. Además, el triclosán es un inhibidor de bacterias común que se encuentra en jabones y limpiadores cosméticos.
Otros
Con la excepción de los metales pesados y los compuestos orgánicos, algunos microorganismos cosméticos exceden los estándares mínimos y contienen microbios patógenos que causan un daño significativo a la vida de algunos cosméticos, por ejemplo, incluyen Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y Bacillus.
El impacto de las sustancias peligrosas
Es conocido el impacto de las sustancias en el medio ambiente, mediante la contaminación del agua, del suelo y de los organismos. Nuevas tecnologías científicas se estudian para contrarrestar este impacto. Si se pueden aplicar más equipos y tecnología avanzada a la investigación de sustancias peligrosas en cosméticos en el futuro, es posible crear conciencia general, brindar una base teórica para demostrar la nocividad de las sustancias peligrosas y ofrecer estrategias específicas para eliminarlas en los cosméticos.
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