El dinamismo y la competitividad local y global, así como el desafío de las transiciones sostenibles (OCDE, 2011), configuran la necesidad de que las empresas desarrollen estrategias que aseguren su permanencia, competitividad y sostenibilidad, para lo cual la innovación es una de las Estrategias más importantes y útil para lograr estos objetivos organizacionales.
A pesar de la importancia que algunos países conceden a la innovación y el espíritu empresarial como factores clave para promover el desarrollo socioeconómico, aún se desconoce qué instrumentos de innovación públicos y / o privados son más eficaces.
